Misa 25 de octubre 2020

Homilía XXX Domingo del tiempo ordinario

  Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón

Los fariseos se reúnen para poner a prueba a Jesús. Uno de ellos, un doctor de la ley, le dirige esta pregunta: «Maestro ¿cuál es el mandamiento? Es una pregunta insidiosa, porque en la ley de Moisés se mencionan más de seiscientos preceptos.  Jesús no duda y responde: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente». Y añade: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo». Los más importantes eran los diez Mandamientos, comunicados por Dios a Moisés, como condiciones del pacto de alianza con el Pueblo. Para Jesús, sin el amor a Dios y al prójimo no hay verdadera fidelidad a esta alianza con el Señor. Tú puedes hacer muchas cosas buenas, pero si tú no tienes amor, eso no sirve. Lo confirma un texto del Éxodo (11,20-22), llamado «código de la alianza», donde se dice que no se puede estar en la Alianza del Señor y maltratar a aquellos que gozar de su protección: la viuda, el huérfano y el extranjero, el emigrante, es decir las personas más solas e indefensas.  Dice Jesús: «En estos dos mandamientos se sostienen toda la Ley y los Profetas». Son los más importantes y los demás dependen de estos dos. Y Jesús vivió precisamente así su vida: predicando y haciendo lo que verdaderamente cuenta es esencial, es decir, el amor. El amor da impulso y fecundidad a la vida y al camino de fe: sin amor, tanto la vida como la fe permanecen estériles. Lo que Jesús propone en esta página evangélica es un ideal estupendo, que corresponde al deseo más auténtico de nuestro corazón. Hemos sido creados para amar y ser amados. Dios, que es amor, nos ha creado para hacernos partícipes de su vida, para ser amados por Él y para amarlo para amar con Él a todas las demás personas.  Este es el «sueño» de Dios para el hombre

Y para realizarlo necesitamos de su gracia, necesitamos recibir en nosotros la capacidad  de amar que proviene de Dios mismo. Jesús se ofrece a nosotros en la Eucaristía precisamente para esto (29-10-2017)

  PAPA FRANCISCO