Misa 18 de octubre 2020

Homilía XXIX Domingo del tiempo ordinario

  Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios

El  Evangelio de este  domingo  nos presenta  a los fariseos que preguntan  a Jesús:  «¿Es lícito  pagar tributo al César o no?». Jesús aprovecha  la pregunta capciosa para darnos una enseñanza: «Enseñadme la moneda del im­puesto». Jesús pregunta: «¿De quién es esta imagen y la inscripción?». Los fari­seos solo pueden responder:  «Del César». Entonces Jesús concluye:  «Pues dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios». Jesús declara que pagar el impuesto  no es un acto de idolatría,  sino un acto debido a la autoridad  terrenal.  Y Jesús -aquí da el «golpe maestro»-,  reclamando el primado  de Dios, pide que se le rinda lo que espera como  Señor de la vida del hombre  y de la historia.  La referencia  a la imagen de César  dice que es justo sentirse  ciudadanos del Estado de pleno título -con derechos y debe­res-; pero hace pensar en otra  imagen de Dios . Él es el Señor de todo , y nosotros  hemos sido creados «a su imagen», le pertenecemos ante todo  a Él. ¿A quién pertenezco  yo? ¿A la familia, a la ciudad, a los amigos, a la es­ cuela, al trabajo,  a la política,  al Estado? Sí, claro. Pero, antes que nada -nos recuerda Jesús- tú perteneces a Dios. Esta es la pertenencia fundamental.  Es Él quien te ha dado todo  lo que eres y tienes. Nuestra vida podemos y debemos vivirla en el reconocimiento de nuestra  pertenencia  fundamental  y en el reconocimiento de corazón  hacia nuestro Padre, que crea a cada uno de nosotros de forma  singular, irrepetible, pero siempre según la imagen de su Hijo amado, Jesús  (22-10-2017)  PAPA FRANCISCO