Misa 12 de diciembre 2021

Tercer domingo de adviento
El tercer domingo, también llamado “gaudete” añadiremos la rosa, que significa alegría, ¡regocíjate, alégrate!, el Señor está cerca.

Alegraos siempre en el Señor

La liturgia de hoy se centra  en la figura de María la  Vir­gen Madre, que espera dar a luz a Jesús, el Salvador del mundo.  María es un modelo de fe  y caridad. ¿Cuáles  eran su pensamientos  durante los meses de espera  La respuesta proviene del pasaje de la  visita de María a su pariente anciana, Isabel: «Entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel».  Seguramente  María estaba feliz con Isabel  por su maternidad, y a su vez Isabel  sa­ ludó a María diciendo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto  de tu seno; y ¿quién  soy yo  para que me visite la madre de mi Señor?».  E  inmediatamenteelogia su fe: « i Bienaventurada   la que ha creído porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá!».   El evangelista nos dice que «se levantó María y se fue  con pronti­  tud»  hacia Isabel:  apresurada,   no ansiosa  sino con prontitud,  en  paz. «Se le­ vantó»: un gesto lleno de preocupación.  Podría haberse  quedado en casa para prepararse · para el nacimiento de su hijo; en lugar de eso, se preocupa  primero de los demás, demostrando que ya es una discípula  del que lleva en  su vientre. La auténtica caridad es siempre el fruto  del amor de Dios.  La visita  de María a Isa­bel nos prepara para  vivir  bien la Navidad, comunicándonos el dinamismo de la fe y la caridad. Este dinamismo  es obra del Espíritu Santo:  un dinamismo  lleno de alegría, como vemos en el encuentro entre las  dos  madres,  que  es  todo  un himno de júbilo alegre en el Señor, que hace grandes cosas con los pequeños que se fían de él {23-12-2018). PAPA FRANCISCO