Misa 27 de noviembre 2022

Primer Domingo de Adviento

El PRIMER domingo, el de la Esperanza, enciende la vela morada

Encendemos, Señor, esta luz,
como aquél que enciende su lámpara para salir, en la noche,
al encuentro del amigo que ya viene.
En esta primera semana del Adviento
queremos levantarnos para esperarte preparados, para recibirte con alegría.
Muchas sombras nos envuelven.
Muchos halagos nos adormecen.
Queremos estar despiertos y vigilantes, porque tú nos traes la luz más clara,
la paz más profunda y la alegría más verdadera.
¡Ven, Señor Jesús. Ven, Señor Jesús!

Antífona de entrada          Sal 24, 1-3

A ti, Señor levanto mi alma; Dios mío, en ti confío, no quede yo defraudado.
Que no triunfen de mí mis enemigos, pues los que esperan en ti no quedan defraudados