Misa 2 de agosto 2020

Homilía XVIII Domingo del tiempo ordinario

  Dadles vosotros de comer

El Evangelio nos presenta el milagro de la multiplicación de los panes y los peces. Podemos percibir tres mensajes.

  1.  El primero es la compasión. Ante la multitud que lo seguía y ­por decirlo así­ «no lo dejaba en paz», Jesús no reacciona con irritación: reacciona con un sentimiento de compasión,porque que sabe que no lo buscan por curiosidad, sino por necesidad. Pero estemos atentos:compasión significa identificarse con el sufrimiento de los demás, hasta el punto de cargarlo sobre sí. Así es Jesús: sufre junto con nosotros, sufre por nosotros. Y la señal de esta compasión son las numerosas curaciones que hizo. Jesús nos enseña a anteponer as necesfdades de los pobres a las nuestras.
  2.  El segundo mensaje es el comparti Jesús razona según la lógica de Dios, que es la de compartir. Cuántas veces nosotros miramos hacia otra parte para no ver a los hermanos necesitados. Y este mirar hacia otra parte es un modo educado  de decir, con guante  blanco, «arreglaos solos». Y esto no es de Jesús: esto es egoísmo.
  3. Y el tercer mensaje: el prodigio de los panes anuncia la Eucartía Se ve en el gesto de Jesús que «pronunció la bendición» antes de partir los panes y distribuirlos a la gente. Es el mismo gesto que Jesús realizará en la última Cena, cuando instituirá el memorial perpetuo de su Sacrificio redentor. En la Eucaristía Jesús no da un pan sino el pan de vida eterna, se dona a Sí mismo, entregándose al  Padre por amor  a nosotrosn . Y nosotros tenemos que ir a la  Eucaristía con estos sentimientos de Jesús, es decir ,, la compasión y la voluntad de compartir. Quien va a la Eucaristía sin tener compasión hacia losnecesitados y sin compartir, no está bien con Jesús {382014).. PAPA FRANCISCO