Misa 10 de julio de 2022

Domingo XV del tiempo ordinario

Amarás al Señor tu Dios y al prójimo como a ti mismo

Papa Francisco: Preguntémonos: ¿Nuestra fe es fecunda? ¿Nuestra fe pro­duce obras buenas? ¿O es más bien estéril, y por tanto,  está más  muerta que viva? ¿Me hago prójimo o simplemente paso de lado? ¿Soy de aquellos que seleccionan a la gente según su propio gusto? Está bien  hacernos estas pre­ guntas y hacérnoslas frecuentemente, porque al final seremos juzgados sobre las, obras de misericordia. El Señor podrá decirnos: Pero tú, ¿te acuerdas aquella vez, por el camino de Jerusalén a Jericó? Aquel hombre medio muerto era yo. ¿Te acuer­ das? Aquel niño hambriento era yo.  ¿Te acuerdas? Aquel emigrante que tantos quieren echar era yo. Aquellos abuelos solos, abandonados en las casas para an­cianos, era yo. Aquel enfermo solo en el hospital, al que nadie va a saludar, era yo. Que la Virgen María nos ayude a caminar por la vía del amor, amor generoso hacia los demás, la vía del buen samaritano. Que nos ayude a vivir el mandamiento prin­ cipal que Cristo nos ha dejado.

Antífona de entrada  Sal 16, 15: Yo, con mi apelación vengo a tu presencia y al despertar me saciaré de tu semblante.