Misa 31 de octubre 2021

Domingo XXXI del tiempo ordinario

No estás lejos del Reino de Dios

Papa Francisco: En  el  centro del Evangelio de este domingo está el mandamiento del amor: amor a Dios y amor al projimo. Un escriba  preguntó a Jesús:  « ¿Cuál es el primero de todos  los mandamientos?». El responde  citando la  profesión de fe con la que cada israelita  abre y Cierra su día y que empieza   con las palabras  «Escucha, Israel. Yahvé  nuestro Dios es el nico Señor» (Deuteronomio 6, 4). De este modo Israel custodia  su fe en la  realidad fundamental de todo su credo: existe un solo Señor y ese Señor es «nuestro» en el  sentido de que,esta vinculado a nosotros con un pacto indisoluble, nos ha amado, nos ama y nos amara po siempre. De esta fuente, de este amor de Dios, se deriva para nosotros el doble manda­ miento: «Amarás al Señor,  tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma,  con toda tu mente y con todas tus fuerzas [ … ] Amarás a tu prójimo como a ti mismoo».  Eligiendo estas  dos palabras dirigidas por Dios a su pueblo y poniéndolas Juntas, Jesus enseñen una vez para siempre que el amor a Dios y el amor al prójimo son inseparables, es mas, se sustentan el uno al otro. Incluso  si  se colocan en  secuencia,  son las dos caras  de una  única moneda:  vividos juntos son la verdadera fuerza del creyente. amar a D i os  es vivir  de él y para él,  por a qu ell o que él es y por lo que él  hace. Y nuestro Dios es donación si reservas  es perdón sin límites, es relación que promueve y hace crecer. Por eso, amar a Dios quiere decir invertir cada  día  nuestras energías para  ser sus colaboradores en el servicio sin reservas a nuestro prójimo, en buscar perdonar  sin limites y en  cultivar relaciones de comunión y de fraternidad {4-11-2018}.