Misa 21 de diciembre 2025

Cuarto domingo de Adviento
La vela roja será encendida en último lugar y con ella representamos y confirmamos nuestro amor incondicional a Dios Nuestro Señor y él a nosotros.
Al encender estas cuatro velas, en el último domingo,
pensamos en ella, la Virgen,
tu madre y nuestra madre.
Nadie te esperó con más ansia,
con más ternura, con más amor.
Nadie te recibió con más alegría.
Te sembraste en ella
como el grano de trigo se siembra en el surco.
En sus brazos encontraste la cuna más hermosa.
También nosotros queremos prepararnos así:
en la fe, en el amor y en el trabajo de cada día.
¡Ven pronto, Señor. Ven a salvarnos!

¡Dichosa tú, que has creído!

Papa Francisco: hermanos y hermanas, ¿qué nos dice José hoy a nosotros?. También nosotros tenemos nuestros sueños y quizá en Navidad pensamos más en ellos , los discutimos juntos. Quizá añoramos algunos sueños rotos y vemos que las mejores esperanzas a menudo deben enfrentarse a situaciones inesperadas, desconcertantes. Y cuando esto sucede , José nos indica el camino : no hay que ceder a los sentimientos negativos , como la rabia y la cerrazón ,¿este es un camino equivocado!. Por el contrario , debemos acoger las sorpresas  , las sorpresas de la vida , incluidas las crisis , teniendo en cuenta que cuando está en crisis no hay que decidir apresuradamente , según el instinto, sino pasar por la criba como hizo José´, » considerar todas las cosas» y apoyarse en el criterio principal la misericordia de Dios ( 18/12/2022)

Al encender la cuarta vela de Adviento una oración:

La Virgen y San José, con su fe, esperanza y caridad salen victoriosos en la prueba. No hay rechazo, ni frío, ni oscuridad ni incomodidad que les pueda separar del amor de Cristo que nace.Ellos son los benditos de Dios que le reciben. Dios no encuentra lugar mejor que aquel pesebre, porque allí estaba el amor inmaculado que lo recibe. Nos unimos a La Virgen y San José con un sincero deseo de renunciar a todo lo que impide que Jesús nazca en nuestro corazón.